Teniendo en cuenta que es primavera y que nos puede hacer de todo en una estancia de un par de días hay que estar preparada, sobre todo para no pasar ni frío ni calor y para que luego al ver las fotos no digamos ¡pero por qué me puse eso!
Os dejo con mis looks viajeros:
Creo que lo más importante es acertar con los zapatos, considero que pueden marcar la diferencia entre disfrutar de la ciudad o querer volverte para cortarte los pies. En mi caso, todavía tenía las heridas que me hice en Alcalá así que tiré de botines, que no me hacían daño por tener el corte más alto que las heridas y unas sandalias que lo tenían por debajo. En vez de botines en condiciones normales me hubiera llevado zapatillas, ahora que las hay tan chulas en todos sitios pero no pudo ser.
De ropa no faltaron los leggins, vestidos o faldas para ponérmelos con ellos o no y camisetas de manga corta y manga larga. Para abrigarme una rebeca normal y la cazadora de cuero para las horas más frías.
Combinando la ropa que véis en las fotos con los zapatos que os digo pasé las mini-vacaciones sin echar nada de menos y a gusto con todo.
Espero que os sirva de inspiración, si no tenéis pensado para viajar al menos para el día a día.
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